Ya famosa por ser la ciudad más calurosa de
España,
Sevilla es el destino soñado de los amantes del sol, un lugar popular para los turistas todo el año. Lamentablemente, debido al cambio climático, las temperaturas comienzan a aumentar en exceso, lo que representa una amenaza para la vida humana.
En junio de 2022, Sevilla se convirtió en el primer lugar del mundo en nombrar una ola de calor, la ola de calor Zoe, cuando las temperaturas superaron los 42°C. Esta ola de calor también fué la más temprana de España en 40 años, destacando una tendencia hacia temperaturas más altas durante los meses de verano.
Se espera que esta tendencia continúe gracias al cambio climático, y que las temperaturas globales aumenten aún más para 2050, lo que generará sequías y condiciones de vida inhabitables.
En el resto de España, las regiones costeras podrían experimentar graves inundaciones debido al aumento del nivel del mar a medida que se derriten los casquetes polares. Mientras tanto, la Isla Mínima, un destino de conducción todoterreno extremadamente popular para los turistas, debido a su paisaje de pantanos y abundante vida silvestre, podría experimentar períodos de sequía que alteren drásticamente el paisaje y dejen a mucha de su fauna nativa sin hogar.